Avanza la construcción de Aires de Hudson
Luego de la enajenación de la calle Lisandro de la Torre en su tramo final, continúa la salvaje deforestación que está realizando la empresa Fiducia Urbana SA para construir el barrio Aires de Hudson que abarca 13 hectáreas de una zona boscosa en el cual se prevén 134 parcelas para la construcción de viviendas unifamiliares, en lotes de 600 a 650 metros cuadrados, con 20 metros de frente
La construcción está a cargo de la empresa Fiducia Urbana SA, que preside Santiago Vitali, integrantes del Grupo Klover. Ya el nombre de los responsables nos recuerda el concepto tramposo de lo que esconden los fideicomisos.
Como era esperado, no hay controles para saber si se respeta el Estudio de Impacto Ambiental (que desconocemos si fue aprobado por el Ministerio de Ambiente provincial) y que elaboró la propia empresa.
El emprendimiento es lindero con la Reserva de Biosfera Pereyra Iraola cuyo bosque es afectado al eliminar la que debería ser catalogada como zona de amortiguación por el Ministerio de Ambiente provincial, desconociendo de esta manera las recomendaciones realizadas por la Unesco en su última inspección, que determinó la ampliación de la zona de amortiguación en toda la frontera norte.
Como en la zona no hay agua de red, construirían un pozo central para distribuir agua del Puelche, resultando en un uso más intensivo del acuífero el que ya tiene serios problemas por su uso indiscriminado e incontrolado. A su vez, tienen previsto resolver las cloacas con una red interna y una planta de concentración de residuos cloacales desde la que sin ningún tipo de tratamiento previo, a través de una cañería, los llevaría a la red municipal, que ya se encuentra sobrecargando y está en estado delicado.
Por último, los pluviales serían derivados al arroyo Baldovinos que corre por dentro de la Reserva. Como es conocido, en general los pluviales no son solo descargan el agua de lluvia, sino que también llevan materiales contaminantes arrojadas en las viviendas como aguas jabonosas, aceites, entre otros, contaminantes que terminarían en el arroyo mencionado.
¡Detengamos la destrucción de la Reserva de Biósfera Pereyra Iraola!
El futuro es ahora. Mañana es tarde.
