La Provincia de Buenos Aires marcha a perder sus bosques nativos ribereños

Selva Marginal de Hudson

El presente trabajo consiste en un apretado análisis de cómo afectaría a la zona sur del Gran Buenos Aires, la Ley de Protección de Bosques en la Provincia de Buenos Aires que impulsa el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). 

Solo las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos, ya que Santa Fe lo hizo por decreto, no realizaron aún el reordenamiento de sus bosques nativos, según lo establece la Ley Nacional 26.331, de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos. 

El 6 de octubre de 2011, se realizó en la Cámara de Comercio e Industria de Ensenada el “Taller Participativo de Información y Consulta sobre el Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de la Provincia de Buenos Aires”, para la región de Bosques Ribereños (1), en el que se puso a consideración una propuesta y así cumplir  con la Ley 26.331 que “establece que cada jurisdicción del país deberá realizar, a través de un proceso participativo, un ordenamiento de sus bosques nativos. Para eso tendrá que partir de los criterios de sustentabilidad que establece el Anexo de la ley”. 

En la misma convocatoria el organismo provincial agregaba que: “Se definieron así los pasos para la identificación, compilación y análisis de datos e información de base que hacen al marco territorial y a la aplicación de los criterios de sustentabilidad establecidos en la Ley. Así también la implementación de los mecanismos y procedimientos correspondientes a la difusión, el acceso a la información y las consultas presenciales, que han involucrado e involucran a instituciones científicas, organismos gubernamentales, ONG´s, asociaciones de productores y a cada uno de los habitantes de la Provincia”. 

Para después agregar que: A partir de la recopilación y análisis de antecedentes, la interpretación de imágenes satelitales, el relevamiento y estudio de campo, junto con el aporte y colaboración de referentes gubernamentales y académicos, se elaboró el mapa de distribución de los bosques nativos de la provincia de Buenos Aires, base para el ordenamiento territorial”. 

El pasado 5 de junio el Director Ejecutivo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Hugo Bilbao,  presentó un bosquejo del proyecto provincial de Protección de Bosques Nativos, que se suponía tendría en cuenta, además de lo ya establecido, las opiniones recogidas en este y otros talleres realizados en la provincia. Pero en los mapas entregados por el organismo ambiental bonaerense, – el texto del proyecto aún no se dio a conocer -, hay muchas imprecisiones y se notan modificación en relación con los mapas presentados en el taller realizado por la OPDS el 6 de octubre  de 2011. Dos años después la OPDS retrocede aún más en su propuesta original. 

En el proyecto de ley, que aún no ingresó a la Legislatura bonaerense, hay algunos elementos llamativos. 

Humedal. Reserva de Bernal

El primero de ellos, y muy importante porque es resultado de la lucha desplegada por los vecinos de Quilmes, Bernal y Avellaneda, es que se ubica en la Categoría I (sectores de muy alto valor de  conservación que no deben transformarse) (2) a la Reserva de Bernal. De mantenerse así, en el debate en la legislatura provincial, Techín estaría impedido, al menos en esta zona de avanzar con su proyecto inmobiliario Nueva Costa del Plata, que ocasionaría la destrucción de los humedales costeros, la pérdida de la flora y fauna de esta rica región y la degradación del último espacios verde quilmeño. Aunque del lado de Avellaneda (calle de por medio) al espacio costero se lo mantiene en la Categoría II (sector de mediano valor de conservación, que puede ser degradado), categorización que sin dudas le podría abrir las puertas a la multinacional mencionada para que aquí si avance con su proyecto, vale recordar que para ello ya cuenta con el aval de la Municipalidad de Avellaneda que le creó, vía ordenanza, todas las condiciones para que eso así sea. 

El segundo hecho, y aquí comienzan los problemas, es la desprotección en la que quedarán enormes espacios verdes, que en octubre de 2011, estaban ubicado en las tres categorías y ahora se pierden. Vamos por parte. 

En primer lugar no se respeta la Ley 11.544 que declara a la Selva Marginal de Hudson como “Reserva Natural Integral Mixta” y que claramente menciona que es “la extensión de tierras comprendidas entre la Autopista La Plata – Buenos Aires hasta las aguas del Río de La Plata, entre el canal Baldovinos y la prolongación de la calle 236 de Punta Lara”, y que además, en el taller realizado en el 2011 se mantenía toda esta extensión, dentro de la categoría I, ahora se la reduce a un 25 %, (el 75% restante no está categorizada). 

Por otro lado, esta propuesta deja abierta la posibilidad de que en Berazategui se continué con el plan de construir un vial costero. Cinco kilómetros de ruta que se convertirían en un muro de contención de la aguas que naturalmente buscan el Río de la Plata, destruyendo de esta manera toda la zona de pajonales y humedales (que además actúan como valles de inundaciones) que existen entre la autopista Buenos Aires – La Plata y el río y nos dejaría a merced de una serie de negocios inmobiliarios que hace años están programados en esas tierras. 

A su vez, fueron borradas de un plumazo todos los espacios, que ya arbitrariamente se habían ubicado dentro de la categoría III, en los municipios de Quilmes, Berazategui, Ensenada y Berisso. 

A esta altura del análisis debemos recordar que en el Taller mencionado la inmensa mayoría de las organizaciones, especialistas, profesionales y personas participantes reclamamos que todos los espacios que estaban dentro de la categoría II (amarillos) fueran ubicados en la categoría I (rojo) y los verdes (categoría III) se los recategorizara como espacios amarillos. 

Simultáneamente, se reclamó que todo el Parque Pereyra fuera considerado bosque nativo por ser una extensión verdes que cuenta con más de 100 años, es uno de los principales pulmones verdes del Gran Buenos Aires y espacio clave de un ordenamiento territorial. Además, el Parque Pereyra fue declarado por la UNESCO como Reserva de Biosfera en el año 2008. Actualmente se encuentra amenazado por el intento de Vialidad Nacional de pasar por su corazón con la autopista Presidente Perón, tercer anillo que uniría los puertos de Zarate-Campana con el de Ensenada. La movilización social hasta ahora impidió que se apruebe este tramo de la autopista, pero la aprobación de este proyecto de ley dejaría a merced del llamado “progreso” la degradación del 90 % del Parque Pereyra Iraola (unas 10.000 hectáreas). Las organizaciones sociales y vecinos movilizados hemos propuesto alternativas para evitar el paso de la autopista por el Parque. 

En definitiva un proyecto de ley que está por detrás de lo propuesto oportunamente y muy alejado del reclamo de las organizaciones sociales y ambientales, que aspiramos que se proteja todo el bosque ribereño. 

En esta apretada síntesis no podemos dejar de recordar la tragedia que produjeron hace apenas tres meses en La Plata como resultado de las inundaciones causadas por un fenómeno natural previsible como son las lluvias. 

Muchas fueron las conclusiones, pero nosotros vamos a insistir en cuatro factores: las tres ciudades (La Plata, Berisso y Ensenada) fueron construidas sobre una cuenca hídrica y valles de inundación; arroyos entubados y/o modificados en sus cursos originales; autopistas que se convirtieron en tapones para el agua que buscaba el Río de la Plata y perdida sostenida de espacios verdes costeros y en las propias ciudades. 

El proyecto de ley fue presentado por el OPDS el 5 de junio, – paradójicamente el Día Mundial del Medio Ambiente- es  decir dos meses después de la pérdida de cientos de vidas. ¿No se aprendió nada? o por el contrario se sigue demostrando que el afán desmedido de un sistema perverso que solo le interesa crear condiciones para los grandes negocios impera, más allá del discurso oficial, en la llamada “década ganada”. 

Notas: 

 (1)) Agrupamiento por la ubicación de los bosques realizado por el OPDS 

Delta: San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Baradero, Zarate, Campana, Tigre, San Fernando y Escobar-Bosque Ribereño: Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Ensenada y Berisso

Talares de Barranca: San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Baradero, Zarate, Campana y Escobar-Talares del Este: Magdalena, Punta Indio, Chascomús, Lezama, Castelli, Dolores, Tordillo, Gral. Lavalle, Maipú, Gral. Madariaga y Mar Chiquita

Caldenal y Monte: Villarino, Patagones, Puán, Adolfo Alsina, Tornquist y Bahía Blanca.

 (2) Categorías de conservación 

Categoría 1 – Color Rojo. Sectores de muy alto valor de conservación que no deben transformarse, pero pueden ser hábitat de comunidades indígenas y ser objeto de investigación científica.

Categoría 2Color Amarillo. Sectores de mediano valor de conservación, que pueden estar degradados. Podrán ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica.

Categoría 3Color Verde. Sectores de bajo valor de conservación que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad.

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